martes, 13 de julio de 2010

Caminantes Cambiantes


¿ En qué momento se separaron nuestros caminos? ¿ Cual fue el instante en el que nuestras manos se soltaron?

No lo sé, lo cierto es que ahora cada uno camina por un sendero y a cada paso que doy siento que me alejo más y más, veo como tú también lo haces, como poco a poco tu silueta se va perdiendo en la lejanía, como poco a poco el presente solo es un vacío en mi corazón y el pasado una hiel que expande su sabor desde mis labios hasta lo más profundo de mi alma, impulsándome a cerrar fuertemente los ojos, apretar los dientes y cerrar los puños para contener el llanto.

Lo peor es que muchas veces no se si en verdad eres consciente de tus actos y muchas otras no sé si yo dejo de ver la realidad y lo que quiero es creerte para evitar así el dolor.

Cada día veo que solo nos une un alquiler de nueve meses, el cual creo haber pagado con intereses, para ahora, después de casi 20 años preguntarme ¿ Qué ha sido de ese lazo eterno que se crea entre los que han sentido el mismo latir, han crecido y han sobrevivido juntos durante esos nueve meses en los que yo no vi la luz? ¿Es eterno vínculo o pueden nuestras acciones deshilacharlo hasta que quede convertido un simple hilo, frágil y casi invisible? ¿ Por qué sigo en el punto en el que estoy? ¿ Es acaso por dependencia o es por el temor a romper lo poco que nos une y que de una vez todo acabe para siempre? ¿Supondrá el fin de la “felicidad” o el inicio de la FELICIDAD?

Son tantas las dudas, tantas las decisiones por tomar y tantos los caminos que recorrer, que es a día de hoy cuando puedo decir, que me siento preparado para recorrerlos, para ser la persona que quiero ser, sin mi miedo a nada ni a nadie, salvo que esta vez, estaré sin ti.