jueves, 2 de diciembre de 2010

Señoras y señores, YA BASTA!!

Navegando por la web me he tropezado con un blog (uno por no decir un centenar, ya que el poner la palabra “Vintage” en Google supone “Aproximadamente 184.000.000 resultados (0,25 segundos)” ),mi índice de desconcierto crecía conforme avanzaba en la lectura del blog, pues indiferentemente del tema que en este se tratase, la palabra vintage era usada a diestro y siniestro, sin orden ni concierto, pues  todo lo que el autor desconocía, no sabía como llamar o que procedencia atribuirle, lo denominaba, “vintage” 
Sinceramente, después de leer ese blog, me he pasado por otros, de moda, diseño gráfico, menaje, decoración... en todos, la palabra vintage aparecía no una , ni dos, sino cientos y cientos de veces. Indiferentemente de si lo  vintage  esta muerto o sigue vivo, pienso que  estamos prologando su vida hasta límites desmesurados y debido a esto, pienso señoras y señores, que la palabra “vintage”, DEBE morir.
Y digo debe morir, no instando a que renueven su mobiliario, derruyan sus armarios o devuelvan la ropa prestada a sus padres y abuelos, no es mi intención, pues no podría ni querría, mas no obstante quiero que nos demos cuenta,el término “vintage”, impuesto hace tiempo en la sociedad, ha sido comodín de muchas frases, adorno de muchos eventos o excusa de ponerte ropa que en muchos casos habría que catalogarla como “rubish”, más que como vintage, me gustaba, pero ahora no, ha dejado de ser divertido. En lo que a divertido se  refiere, pienso que ha llegado al punto en que todo el mundo lo usa, para todo y por todo, lo que me compro es vintage, las discotecas vintages, la música vintage, los objetos vintages... TODO es vintage, o al menos eso es lo que muchos dicen o creen.
Pues sinceramente, al salir a la calle y ver el circo que se monta (muchas veces entran ganas de llorar) y no solo hablo de la calle, sino de cualquier evento con temática, inspiración o público vintage, en el cual se nota una total ausencia de la cultura postmoderna, donde los accesorios y demás “objetos vintages” no suponen un alarde a la pérdida de la fe en el progreso, ni el desencanto por el motor de la innovación, propio de una cultura moderna (pues señores, si nos consideramos modernos, que nos miren en Semana Santa, ahí se demuestra todo lo modernos que somos, ¡¡muchísimo!!) que nos llevan a mirar al pasado, con nostalgia o admiración.
Y si es ese su caso, si usted enamorado de un tiempo pasado, ha decidido que ese estilo es con el que se identifica, el que le hace ser más usted mismo, solo puedo darle mí gran alabanza, admiro a todos aquellos que visten este estilo, mezclando elementos de distintas época y lugares, descontextualizados de su función,de su razón original, pero que no se suman a la ola, en la cual muchos no saben ni lo que llevan. Pues realmente esto es como todo, unos pocos tiran piedras para que rueden por la montaña y TODOS los demás se suman. 
A día de hoy ¿Cuántos saben lo que realmente supone qué algo sea vintage?, y digo saber, pues no me quiero meter en el tema de ¿Cuántos son capaces de pronunciarlo de forma decente? Por lo que  antes de saturar el término, saturarse a ellos mismos y lo más importante saturarnos a los demás, les paso este pequeño octólogo para que tengan una guía fácil y efectiva, de lo que es o no Vintage:
  • Exclusividad: La mayoría de los productos vintage fueron producidos en pequeñas cantidades y son menos aún los que han llegado a nuestros días. 
    Es decir, nada de lo que se compre tiendas que fabrican en                 serie desde China o que son producto nacional pero hacen 1000 copias de cada modelo, puede considerarse vintage.
  • Calidad: La confección de este tipo de prendas suele ser exquisito. Son artículos caracterizados por su buen hacer, muchas veces de manera artesanal en su totalidad o gran parte de ella. 
  Pues bien mona, no, tus zapatos de polipiel no son hechos a  mano, y sí, la polipiel es plástico.
  • Materiales: Gran parte del género con el que se realizaron en su momento tiene hoy un precio desorbitado.
  • Valor económico: Su precio está muy alejado de prendas similares actuales. Su valor incrementa según la época a la que pertenece, el diseñador que la creó, su buen estado y en algunas ocasiones, incluso, a quién perteneció. 
 
Por muchas rebajas que se haga en un artículo auténticamente vintage, no estará nunca en el escaparate de un todo a 100.
  • Historia: Los consumidores de este tipo de prenda dan gran valor añadido a su carga histórica. De hecho, uno de los lugares para adquirirlos son precisamente anticuarios.
  • Coleccionismo: No todo el público adquiere estos artículos para su uso. En ocasiones se crean auténticas colecciones privadas de diseño por el mero placer artístico de su posesión. 
Es decir hay muchas personas que valoran tanto estos productos, que los sienten como verdaderas piezas de arte, no como el último grito para lucir en el botellón( pues sí, no veas lo chic y lo posh que es un botellón).
  • Acabado: El gusto por el detalle, desde la hilada hasta los botones o elementos decorativos, está realizado con un esmero del que suele carecer la moda actual
  • Estilo: Lo vintage está asociado a personas creativas y de gusto refinado. 
Es decir, lo "arreglado pero informal, con el chándal y los tacones” o como en muchos casos, con todo lo que te ha podido caer al darle a tu armario una pata, no entra en esta categoría, ya que el ir vintage,no es sinónimo de ir como un mamarracho.
Con estas ocho características, solo quiero que la gente tome constancia que lo que muchos tenemos, no son artículos vintage, que verdaderamente solo emulan o se inspiran en estos, por lo que mejor ser un poco menos snob, y llevar un estilo con el cual no sintamos identificados, cómodos y dejar atrás las etiquetas, de si es moderno, clásico, retro... pues en la diversidad y no en el clonismo esta lo divertido y lo atractivo de la moda.

2 comentarios:

  1. Me ha encantado. Se palpa la rabia contenida para estructurar el post y no typear lo primero que se te venga a la cabeza. Genial. Super curioso como has utilizado posh y snob que pueden ser sinónimos si se utiliza posh en sentido despectivo.

    Yo ya no tengo un estilo definido. No hay ninguno que me identifique. Tengo días jejeje.

    Un beso!

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  2. Totalmente de acuerdo. Hoy en dia, cualquier niña denomina vintage a cualquier vestidito de Zara de hace 2 años. Eso es vintage?No! Deberiamos empezar a usar bien la terminologia.
    En lo unico que difiero contigo es en lo de los precios. He estado investigando mucho en el mundo de las tiendas vintage (reales jajaja) y no se si será por lo de la crisis, pero exceptuando algunas excepciones, sus prendas no suponen ningun gran desembolso!

    Un besazo y gran gran articulo ;)
    CYNTHIA

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